Los momentos en los que estamos viviendo han modificado muchas cosas, desde la manera en que convivimos, la manera de salir a la calle, de comprar cosas y, muy importante, hemos tenido que trabajar en home office.

Para cualquier persona que la haya tocado trabajar desde su casa en esta época de contingencia, es obvio que va a necesitar un espacio de trabajo adecuado, el cual, aceptémoslo, muy pocas personas tenían contemplado antes de todo esto.

Por supuesto, el espacio de trabajo dependerá en gran medida del tipo de trabajo que desempeñas, por lo que, si eres un mecánico automotriz, probablemente no necesitarás un escritorio y una computadora, si tu trabajo es como fotógrafo, tus necesidades irán más encaminadas a un espacio donde puedas editar tus fotografías por largas horas o incluso, un cuarto oscuro si es que deseas revelar de manera tradicional.

Asi que, mientras alistando el espacio en el que deberás de trabajar desde casa los próximos meses, te ayudaremos a que el proceso sea más eficiente con los siguientes consejos:

Eligiendo el espacio adecuado

Entonces, como lo comentábamos, el espacio dependerá mucho de la actividad en la que te desempeñas. Sin embargo, hablando de una oficina estándar, lo que vas a necesitar es un lugar callado, bien iluminado y donde te puedas concentrar en trabajar. En esta parte es importante considerar el día a día de tu trabajo, la manera en que interactúas con clientes o compañeros de trabajo, el tipo de actividades, etc.

Cuando la casa se comparte con la familia, es muy importante poder establecer un equilibrio entre el negocio y la dinámica familiar, tanto en los espacios, como en la interacción del diario.

Una habitación separada: en la medida de lo posible, procura elegir un espacio aislado para trabajar. Puede ser una habitación no usada, una bodega, un ático e incluso un sótano. Lo pero que puedes hacer es tratar de trabajar todos los días en la sala de tu casa o en la cocina. Mientras más alejado estés del ajetreo diario, mejor.

Un espacio amplio: también es importante considerar un espacio lo suficientemente grande. Tampoco es que necesites una habitación de 6 metros cuadrados. Pero recuerda que será un espacio en el que estarás trabajando muchas horas cada día. Considera un lugar con ventanas, lo mejor iluminado posible, ventilado. Lo que debes evitar es instalar un mini escritorio en el closet de las escobas, después de una semana de trabajar ahí te puedes deprimir o simplemente no tener el mismo rendimiento en tu trabajo.

homeoffice

Eligiendo el mejor lugar

Sabiendo que la mayoría de las personas no estábamos preparadas para trabajar todos los días desde casa, elegir un espacio adecuado puede ser un poco complicado. Acá te presentamos algunas ideas para que logres elegir el mejor lugar.

  1. Una esquina en cualquiera

Quizás la opción más practica de todas. Lo único que necesitarás es elegir un rincón de tu casa en donde logres colocar un escritorio y tu computadora. De ahí en fuera, no necesitas gran cosa adicional. Considera que tengas de fondo una pared limpia y sin tanta decoración para que tus videollamadas sean limpias y sin distractores.

El inconveniente de esta selección de espacio es que, si no vives sola, tendrás un espacio muy poco privado y susceptible a distractores de la vida diaria.

 

  1. La cocina o el comedor

Desde que yo era niña, solía ponerme a trabajar en las tareas de la escuela en la pequeña mesa de cocina en la que solíamos desayunar. El principal motivo de esto es que ese era el espacio mejor iluminado de la casa. Este es un recurso muy bueno, porque ya tienes una mesa, ya tienes sillas y sólo falta acomodarte, sin embargo, una vez más, si en tu casa hay mucho ajetreo, no podrás utilizar este espacio a tus anchas.

  1. El cuarto de visitas

Si tienes una habitación extra que no ocupas mas que para recibir vistas, tienes mucha suerte. Este es el lugar ideal. Las ventajas son que tendrás una habitación separada en la que puedes cerrar la puerta y quedarte a trabajar mucho más enfocada y sin distractores. Prueba a reacomodar los muebles del cuarto e incluso contempla la idea de pintar de nuevo las paredes y darle un aire fresco y renovado.

La inversión para adaptar este espacio irá de baja a media, dependiendo la transformación que le quieras dar al espacio. Como consejo, coloca el escritorio cerca de la ventana para que puedas aprovechar al máximo la luz natural.

  1. Tu habitación

Quizás una de las prácticas más implementadas en esta época. Cuando no tienes la ventaja de un cuarto adicional, la cocina es muy ruidosa, no puedes encontrar un rincón tranquilo dentro de la casa, lo mejor es encerrarte en tu habitación a trabajar. Existen muchas ventajas y desventajas de este recurso.

Primero, la inversión que necesites para adaptar este espacio puede no ser muy elevada. Sólo necesitas reacomodar los muebles y darles una distribución adecuada. Consigue un escritorio cómo y una silla y listo, ya puedes empezar a trabajar.

Lo malo, es que también tendrás la tentación de trabajar en ese enorme colchón King size que te llama a cada rato. Si bien, trabajar desde la cama puede ser muy cómodo, también es una práctica que puede llevarte a padecer de malestares de espalda o que te lleve a bajar tu productividad.

Si decides trabajar desde tu habitación, tendrás que combatir la constante tentación de brincar a la cama y descansar.

  1. El garaje o cochera

Este es un recurso muy bueno y agradable, sin embargo, si vives en la ciudad, difícilmente tendrás opción a ocupar uno de estos espacios. Si cuentas con la fortuna de contar con un garaje que puedes transformar en home office, deberás de invertir algo de dinero en transformar el lugar. Saca los trapos viejos y las cajas amontonadas, limpia el lugar, dale un toque de pintura y coloca algunos muebles reciclados de tu casa como un sillón, un escritorio y unas sillas.

De esta forma tendrás un espacio muy agradable, independiente y fresco donde podrás trabajar a tus anchas. Aunque quizás aquí la inversión sea un poco más grande, a la larga verás que será dinero bien invertido.

home office en el sótano

  1. El sótano

Este es otro de los lugares que no son tan comunes. Sin embargo, en muchos edificios hay bodegas o espacios no utilizados en el sótano que pueden convertirse en home office. Este recurso también hay varios inconvenientes, por ejemplo, la falta de una entrada de luz agradable, la humedad, o el frío.

Pero también puede ser un espacio con muchas oportunidades. Dale un toque de luz eligiendo una pintura clara en las paredes, agrega unas plantas de sombre, coloca unos tapetes o alfombras gruesas y muebles de madera. Usa pintura de tonos claros en las paredes para acentuar la luz y compra focos que emulen la luz natural.

 

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