Hay muchos tipos de materiales para techos, y todos tienen sus ventajas y desventajas, aunque, para muchas personas, se prefiere un techo de metal porque es asequible, resistente y fácil de instalar.
Sin embargo, como cualquier parte de una casa, edificio o estructura comercial, la limpieza y el mantenimiento del techo de metal es vital para garantizar su máxima expectativa de vida. ¡Cuídalo y dale la importancia que merece!
De lo contrario, incluso el techo de metal más resistente puede dañarse o erosionarse mucho antes de tiempo.
¿Sabías que con un impermeabilizante para lámina puedes ahorrarte muchos problemas por culpa de las inclemencias del tiempo?
Conoce todo sobre los techos de metal
Debido a su naturaleza resistente, los techos de metal se instalan con más frecuencia y, cuando se limpian y mantienen con regularidad, pueden durar más de 30 años.
Los techos de metal están diseñados para ser livianos, energéticamente eficientes, soportar condiciones climáticas severas y son naturalmente resistentes al fuego, todas excelentes cualidades, y solo necesitan una limpieza periódica cuando es necesario.
Se recomienda la inspección de techos de metal para viviendas que no han recibido mantenimiento de limpieza durante años.
De esta manera, los propietarios de viviendas pueden conocer el estado de salud de su techo, para poder limpiarlo o repararlo si es necesario.
Básicamente, la limpieza y el mantenimiento de techos de metal es la mejor manera de prolongar la vida útil de tu techo de metal.
Mejores prácticas en limpieza y mantenimiento de techos de metal
Si tienes un techo de metal, debes inspeccionarlo al menos cada cuatro o cinco años, o antes si vives muy cerca de la costa, ya que la corrosión podría aparecer si no se controla ni se mantiene.
Afortunadamente, la limpieza y el mantenimiento de techos es muy común y muchos profesionales pueden ayudarte a mantenerlo en buen estado durante muchos años.
Además de eliminar cualquier residuo que pueda dañar tu techo u obstruir canaletas y bajantes, usa un chorro de agua a presión ligera y una mezcla de solución de una cantidad moderada de surfactante e hipoclorito de sodio
En algunos casos, se usa una lavadora a presión, pero se necesita cuidado para evitar que la corriente de agua a alta presión penetre debajo de los paneles del techo a través del tapajuntas, el canal en J o las rejillas de ventilación del techo.
Conclusión
La frecuencia de la limpieza de techos de metal varía de un hogar a otro, determinada principalmente por la ubicación geográfica.
No obstante, una inspección del techo realizada por profesionales puede aconsejarte un programa de mantenimiento y limpieza adecuado para ti.
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