¿Es complicado impermeabilizar un techo? Como todo en la vida, este es un proceso que lleva su tiempo y hay que tenerle cuidado.
Lamentablemente, a veces nos cruzamos con uno que otro inconveniente : el agua no puede deslizarse por el techo plano como sucede en los techos inclinados, pero existe una solución simple para resolver este problema.
La aplicación de dos capas de impermeabilizante protege el techo del agua y también aísla el material, evitando la pérdida de calor del interior del edificio.
El trabajo de impermeabilización de techos no es complicado, pero sí necesitas que alguien te eche la mano, ya sea en el trabajo en sí o en darte las mejores recomendaciones.
Antes de impermeabilizar, mide tu techo
Antes de impermeabilizar, mide cada área de la superficie del largo y ancho de tu techo. Multiplica el largo total por el ancho total. Esto te dará el área de la superficie en metros cuadrados. Guarda este dato, ya que te servirá enormemente.
Visita una ferretería local y compra impermeabilizante, tanto como el vendedor te indique que necesitas para el tamaño específico de tu techo.
Limpia todo tu techo y elimina cualquier suciedad
Límpialo con una lavadora a presión o una escoba, asegurándote de eliminar todo el polvo y la suciedad. Es importante este paso, ya que cuando comiences a aplicar este producto, debe estar todo muy limpio y seco.
Para limpiarlo, usa una mezcla de 1 cuarto de galón de fosfato trisódico con 5 galones de agua (esto es en casos extremos). Espera a que se seque antes de aplicar el impermeabilizante.
Aplica con un rodillo el impermeabilizante
Vierte aproximadamente una cubeta de impermeabilizante sobre el techo y comienza a impermeabilizar con tu rodillo de pintura.
Comienza desde una esquina y avanza alrededor de la zona, caminando hacia atrás.
No pises la zona ya aplicada, ya que puedes dejar pisadas, ensuciar todo y no permitir que se haga efecto el material en tu zona.
Repite este proceso hasta que hayas cubierto todo el espacio. Deja que la capa terminada se seque durante 24 horas. Aplica una segunda capa. ¡Es tan sencillo!
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